José Arocas y Raquel Vázquez son falleros desde que tienen memoria. Para ambos, las fallas son una forma de vida y todos los años participan en esta fiesta como miembros activos de una falla. El pasado 10 de marzo, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, suspendió la festividad para la que llevan un año trabajando, debido al estallido de una crisis sanitaria en España causada por el virus COVID-19. Actualmente, como miles de ciudadanos, José y Raquel se encuentran en confinamiento en su casa, viviendo con incertidumbre cuál será el futuro del gremio fallero.