La tecnología ha avanzado mucho en estos últimos años, y con ello ha traído aspectos positivos y negativos a nuestra sociedad.

La revolución tecnológica no para de crecer y avanzar. Año tras año, se pueden observar los diferentes progresos que se consiguen en las áreas en las que la tecnología está involucrada. El ámbito sanitario es uno de los que se ha visto más beneficiado estas últimas décadas, muchas vidas se han salvado gracias a los avances. Desde el tratamiento de una enfermedad nueva hasta la implantación de brazos biónicos u órganos artificiales. Esto es extrapolable a cualquier momento de la vida cotidiana. Cada cambio en la tecnología, implica un avance en la sociedad.

¿CÓMO HA CAMBIADO EL DÍA A DÍA?

El día a día, comparándolo con el de hace unos años, se ha visto totalmente afectado por la evolución tecnológica. Desde que te levantas hasta el momento en el que te vas a la cama la tecnología influye en tu rutina. Un claro ejemplo puede ser el de la vida de un estudiante o un trabajador. En el ámbito estudiantil la tecnología ha traído un abanico de nuevas formas de aprendizaje. Pizarras digitales, consulta de información por Internet  o plataformas de colegios e institutos pueden ser algunos casos en los que este avance tecnológico ha afectado a la educación. Por otro lado, el ámbito del trabajo es otro de los que ha avanzado de la mano de la tecnología. Tareas que eran indispensables hacerlas desde tu puesto de trabajo se han visto transformadas en los conocidos teletrabajos (ahora más demandados por la pandemia). 

La manera de relacionarse en la vida diaria con los familiares o seres queridos también se ha visto afectada. La comunicación a través de los teléfonos móviles o el uso de las redes cambia la forma de socializar de hace unos años. Y esto afecta especialmente a los hábitos orientados a la forma de conversar y las relaciones cara a cara. Por ello, muchos padres ya están tomando medidas para que el uso de las tecnologías no afecte a la relación con sus hijos. Establecer momentos para fomentar la comunicación con la familia, potenciar el ocio en familia y guiarlos desde la infancia para enseñar qué momentos son válidos para conversaciones digitales y en cuáles no.

Uno de los grupos más adheridos a la vida tecnológica son los jóvenes y niños. Para ellos es totalmente normal llevar este estilo de vida y pasar largos periodos de horas pegados a una pantalla. Estas costumbres han traído que, por ejemplo, los jóvenes que estudian Secundaria, pasen 4 horas más conectados a Internet que el tiempo que dedican a sus estudios.

Otro de los avances en los que la tecnología ha ayudado ha sido en las compras online. Los consumidores (en gran medida los jóvenes) prefieren este comercio debido a su facilidad y a su gran comodidad. Por ello, la tecnología sigue avanzando en la autopista de Internet con el fin de mejorar la experiencia de todos estos usuarios. Un ejemplo de este avance es la colaboración entre Amazon y Snapchat. En ella, los usuarios de la red social americana podían tomar fotos de diferentes productos a través de la app y, automáticamente les redirigía hacia la web o aplicación de Amazon para comprar o ver el producto.

EVOLUCIÓN DE LA TECNOLOGÍA

Esta evolución también ha afectado a los dispositivos tecnológicos que se han ido sacando con el paso del tiempo. Hay una diferencia enorme entre los primeros teléfonos, ordenadores o portátiles con los que tenemos ahora. 

Hace poco, IBM presentó unos nuevos chips basados en la tecnología de 2 nanómetros. Da vértigo pensar que, hace unos pocos años, se presentaron los chips de 7 nanómetros como una revolución tecnológica que llevaba a coalición los límites de la Ley de Moore, pues el tamaño que traían era casi inconcebible para la época.

Esto es un ejemplo de que el cambio tecnológico está sucediendo a una velocidad vertiginosa en la que se está obligando a entrar. Son muchos los problemas que pueden acarrear dichos cambios cuando son facilitados de forma tan rápida. La brecha digital, el consumismo desmedido, la contaminación que se produce del desecho de los aparatos más antiguos…

Todos estos factores forman parte del avance tecnológico, y hay que tenerlo en cuenta.

Al mismo tiempo, los cambios tecnológicos suponen un avance muy positivo para la sociedad en la que que se vive. Gracias a ellos, podemos economizar nuestro tiempo, hacer operaciones complejas e impensables hace dos décadas y entablar conversaciones instantáneas con cualquier persona del mundo.

Además, la situación de pandemia que vivimos actualmente ha ayudado a reducir varios de los factores negativos que rodeaban a la evolución tecnológica. Los móviles ahora son necesarios. Antes de la pandemia, las personas mayores se mantenían apartadas de estas nuevas tecnologías de manera casi sistemática. Sin embargo, el aislamiento forzado de la cuarentena ha obligado a estas personas a aprender a utilizar los dispositivos móviles, ya sea para hacer una videollamada a sus hijos o para pedir comida a domicilio en uno de esos planes de ayuda caritativa que surgieron al empezar la pandemia.

PANDEMIA Y TECNOLOGÍAS

Con el inicio de la pandemia mundial provocada por la Covid-19 y su consiguiente confinamiento donde la mayor parte de los sectores laborales tuvieron que parar, se tomó como medida preventiva el teletrabajo. Se trata de una modalidad en la que los trabajadores o estudiantes realizan su jornada desde sus casas o cualquier otro lugar. De este modo se consiguió disminuir en la mayor medida los desplazamientos y contactos directos entre grupos grandes de personas. Un año después, esta modalidad telemática o semipresencial, alternando jornadas presenciales y a distancia, sigue presente en el día a día. Estos cambios sufridos en el último año, han hecho a empresarios y directores plantearse este modo de trabajo y se ha abierto el debate de mantenerlo de ahora en adelante.

Por su parte, durante la pandemia se ha visto agravada la brecha tecnológica entre personas que podían mantener sin problema estos cambios y gente que no podía seguirlos debido a la falta de medios como ordenadores o internet. Además, se ha añadido el problema de que los ordenadores comunes muchas veces no soportaban las aplicaciones en las que se trabaja y acababan quemándose o rompiéndose, implicando un gasto más que corre de parte de alumnos o trabajadores. Desde el sector laboral, para aquellas personas denominadas inmigrantes digitales ha supuesto todo un reto enfrentarse solos a un ordenador, su lenguaje y sus usos sin contar con el apoyo de alguien que les ayude. Especialmente a personas de edad avanzada, que podían tener nociones básicas del manejo cotidiano de su ordenador ya programado en un despacho, pero no sabían manejarse más allá. Otro de los inconvenientes que surgieron durante la pandemia fue que al teletrabajar se difuminaron los horarios laborales, cargando con unas horas inviables a los obreros.

Además, durante esta época de Covid, el móvil ha tomado una especial importancia en la vida de cualquier persona. Y es que en el inicio de la pandemia donde no se podía salir de casa, la vida social se redujo a eso. En aquellos meses desde marzo hasta verano, cuando levantaron las restricciones, las familias y amigos se veían por videollamadas, las primeras palabras de un nieto, las fiestas de cumpleaños o el pésame por la pérdida de un ser querido se daban así. Obligó a los más mayores a aprender a usar estos pequeños aparatos y a los más pequeños a relacionarse, aún más si cabe, con ellos.

ASPECTOS NEGATIVOS

No todo son cosas buenas en el mundo de la tecnología. Mientras avanza la tecnología, algunos aspectos negativos van aumentando en la sociedad.  La brecha digital es uno de los más importantes. Se refiere a la diferencia en el acceso y conocimientos del uso de la tecnología. Esta brecha afecta al 52% de las mujeres y al 42% de los hombres en todo el mundo. La eliminación de los puestos de trabajo es una evidencia más que probada. Las máquinas y los robots han ido sustituyendo a la mano del hombre con el paso del tiempo. El consumo excesivo y descontrolado por parte de ciertas personas también es un problema latente de este excesivo uso de las tecnologías. En ocasiones provoca un aislamiento social, una disminución del rendimiento escolar o la agresividad cuando no se usa esta tecnología.

Lo cierto es que la tecnología ha ayudado a que el día a día se haga muy fácil. Por otro lado, siempre hay que tener en cuenta que este mundo de facilidades conlleva una gran responsabilidad debido a todos los aspectos negativos que pueden llegar a ocurrir. Por otro lado, este mundo está lleno de continuas incertidumbres debido a las guerras tecnológicas entre algunos países que luchan por tener los mejores avances y dispositivos. Con esto llegar a un mayor número de personas y conseguir el mayor dominio posible.