Las 25 cámaras de vigilancia han llegado al barrio un año después de que fueran anunciadas y seis meses más tarde de lo previsto por el Ayuntamiento de Madrid debido a la COVID-19
La medida se aprobó en 2017, pero se congeló durante el gobierno de Manuela Carmena. Hasta que no la han retomado PP y Ciudadanos, ha continuado así. Las cámaras de vigilancia era un proyecto ampliamente demandado por los vecinos de Puente de Vallecas, aunque se ha visto retrasado por la pandemia. El sistema de cámaras de vigilancia también se ha instalado en el barrio de Tetuán. Su presencia prevé evitar los delitos en el barrio y aportar pruebas si finalmente son cometidos. Los vecinos, cansados de los narcopisos, de las peleas y de los inmuebles okupados, esperan que sea una medida eficaz. Parte de ellos afirma que la medida sería más eficiente si hubiera también más policía patrullando, ya que les genera inseguridad vivir en un barrio donde los enfrentamientos y las drogas están a la orden del día.
Las cámaras de vigilancia se han situado en las calles de Vallecas de Puerto Alto y Pablo Rica, en la Avenida Monte Igueldo, en la Plaza Puerto Rubio y en la intersección Convenio con Avenida de San Diego y Avenida Monte Igueldo. Estas 25 cámaras se suman a las que ya se encontraban en otros barrios de la ciudad, como en Huertas o Lavapiés. Actualmente, hay alrededor de 2.000 cámaras de vigilancia en funcionamiento. A estas hay que sumar también las que se encuentran en los coches de los agentes municipales. Se espera que próximamente la cifra aumente con la instalación de más dispositivos en barrios como el de Chueca. Las imágenes de las grabaciones están en manos del Centro de Pantallas que tiene la Policía Municipal en la Casa de Campo.