Las manifestantes celebraban poder volver a las calles tras los momentos más duros de la pandemia. Este año el movimiento ha quedado dividido, pero ambas reivindicaciones luchaban por los derechos de la mujer y la igualdad
El 8 de marzo Madrid ha visto cómo sus calles se llenaban de gente que se manifestaba por los derechos de la mujer y la igualdad entre géneros, donde el rechazo a la guerra de Ucrania también ha estado presente. Una marea morada, dividida en dos manifestaciones diferentes, ha teñido la ciudad. Y es que este año el movimiento se encontraba dividido en dos. Por una parte, estaba la manifestación convocada por la Comisión 8-M de Madrid, que ha recorrido el Paseo del Prado y Recoletos desde las 19:00 horas hasta llegar a Colón. Al grito de “Derechos para todas, todos los días”, la Delegación de Gobierno de Madrid estima en alrededor de 50.000 las personas asistentes. El número ha disminuido respecto al 2018, pero se debe tener en cuenta la actual situación de pandemia.
La manifestación ha discurrido de forma pacífica. Irene Montero, Ministra de Igualdad, ha declarado, desde la propia manifestación, que “hoy las calles se vuelven a teñir de morado y esa es la mejor de las noticias, lo mejor que tiene España es el feminismo”. Sobre la división, Montero afirmaba que “los debates han existido siempre pero eso no impide tener una agenda común de lucha que nos hace estar aquí hoy todas juntas, alegres y combativas”.
Por otro lado, el Movimiento Feminista de Madrid había organizado otra manifestación a la misma hora. El recorrido se ha iniciado en la calle Alcalá, finalizando en la Plaza de España. Las cifras oficiales de asistencia oscilan entre las 6.000 personas. Este colectivo reivindica la abolición de la prostitución o la supresión de la llamada Ley Trans, entre otras cosas. Reclamaciones que han imposibilitado la llegada a un acuerdo entre ambos colectivos, por lo que el movimiento feminista, como ha ocurrido en otras ciudades de España, se ha dividido.