Haciendo la conversión de la moneda norte americana, se estima que el sector haya perdido más de 26 millones de euros debido al confinamiento exigido para frenar el contagio del virus.
Muchos sectores se han visto afectados por el toque de queda que ha generado la pandemia. Con las butacas vacías durante meses, los ingresos de las salas de cine han sido nulos.
Las cifras demuestran que no será fácil que el cine vuelva a ser lo que era. Según Variety, el semanario hollywoodiano dedicado al mundo del entretenimiento, la industria cinematográfica disminuyó sus ingresos en torno a un 70% respecto a esta misma fecha el año pasado. En 2019 en este periodo el cine había generado más de 42.000 millones de dólares, y según los cálculos de los expertos, este año las pérdidas superarán los 30 millones de dólares. La industria del cine considera el año de 2020 como el año perdido.
El cine pasa su peor momento y no se sabe cuánto tiempo tardarán en recuperar este dinero. Pese a que muchos países ya hayan vuelto a la vida cotidiana, como intenta hacer España, los ciudadanos no se sienten lo suficientemente seguros porque siguen temiendo un posible riesgo de contagio.
Se tardará en ver la luz al final del túnel. Los expertos creen que eso solo ocurrirá cuando haya una vacuna segura para luchar contra el nuevo virus, y que solamente así el público tendrá la confianza necesaria regresar a las salas de cine. Ellos por su parte están tratando de aplazar los lanzamientos, muchas estrenos programados para 2020 se han visto obligados a esperar. Películas como “Viuda Negra”, “Wonder Woman 1984″ y” Sin tiempo para morir” han preferido posponer la fecha de estreno para otro momento de 2020, mientras que otros filmes se retrasaron directamente a 2021.
Mientras el cine atraviesa grandes dificultades económicas, el streaming está vivenciado su momento de gloria. La posibilidad de ver diversas películas y series desde casa ha asegurado un ingreso importante y necesario para alimentar la industria del entretenimiento. Ahora con la llegada del verano, el reto está en intentar atraer al publico a diferentes alternativas, como autocine, o cine al aire libre, mientras se espera una solución definitiva.
