El coronavirus deja huella en la historia del Ibex 35. El selectivo se desploma un 14,06%, superando el que era el peor dato hasta ahora: el 12,3% tras el referéndum del Brexit en Reino Unido. Los inversores están decepcionados con la nueva presidenta del BCE, Christine Lagarde.
El jueves 12 de marzo de 2020 será conocido como el nuevo “jueves negro”. El COVID-19 ya ha infectado todos los mercados mundiales.
La jornada empezó mal. La medida de Donald Trump de cancelar los vuelos entre Estados Unidos y Europa desplomó las cifras desde primera hora.El turismo y las aerolíneas han comenzado su particular caída libre.
Por la mañana se reunía el consejo del BCE por primera vez desde que la pandemia tortura a Europa. En esa reunión, los focos estaban puestos en la nueva presidenta, Christine Lagarde. Primero la Fed y seguidamente el Banco de Inglaterra apostaron con inesperadas bajadas de tipos. Las caídas del mercado se aceleraron con la publicación de las medidas del BCE, y se desplomaron rotundamente durante la actuación de Lagarde.
Christine Lagarde ha inyectado 120.000 millones de euros para la compra de deudas y ha instaurado nuevas líneas de liquidez inmediata para la banca. Sin embargo, no ha modificado la tasa de depósito, que desciende al -0,4%.
Para muchos ha sabido a poco. Lagarde ha afirmado que usará “todas las herramientas a su alcance”, pero son muchos quienes la comparan con el “haré lo que sea necesario”, de su precursor, Mario Draghi.
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Gráfico “El coronavirus hunde el Ibex 35” | Statista | CC BY SA 3.0
El BCE no consiguió apaciguar el encono de las Bolsas. Pero sí la Fed. La Reserva Federal de Nueva York, una vez cerrado el mercado europeo, trató de estimular la liquidez con una subasta de recompras por valor de 500.000 millones.
En un primer momento, esta decisión aplacó las caídas con las que había amanecido Wall Street. No obstante, Dow Jones cayó en un 10% al cierre. Fue su mayor desplome desde 1987, por encima de S&P (9,51%) y Nasdaq (9,43%).
En España los mayores sufridores han sido los afectados por las restricciones aéreas de EEUU. Pero también ha sido una sesión negra para el sector financiero. Como ocurría en los días anteriores, se han producido sustanciales desplomes bancarios. El mayor ha sido el de Sabadell, que ha restado un 17,7%, seguido por Bankia, con un 16%.
Se ha cumplido el famoso dicho de Wall Street que dice que los mercados suben por una escalera y bajan por un ascensor. La volatilidad refleja la intranquilidad de los inversores. Si todo transcurre como se espera, habrá una subida intensa de corto plazo, pero después volverán las caídas. No hay más opciones, salvo que el virus disminuya.