Los pensionistas pese a todo se preparan para volver una vez más a las calles en defensa de lo que es suyo y de lo que en un futuro será nuestro. En lo que es ya no solo una lucha por sus pensiones, sino por un sistema público y de calidad.
El pasado sábado se cumplieron diez años del 15-M, una de las grandes movilizaciones sociales del siglo XXI en España y que ya forma parte de la historia reciente del país. Un conglomerado masivo de protestas que desde la Puerta del Sol emitieron un chispazo de luz al resto de provincias. La unión colectiva por un sistema democrático y público empoderó a la ciudadanía, pero sobre todo hizo despertar un nuevo movimiento, el de los pensionistas, conscientes de la necesidad de blindar y proteger el sistema social público, tanto para ellos como para las futuras generaciones.
El sentimiento que había contagiado a tantas y tantas personas en aquel 15 de mayo traspasó a los colectivos de pensionistas en España, quienes rápidamente empezaron con pequeñas pancartas y lemas, hasta poco a poco lograr que un 15 de enero de 2018 en Bilbao miles de pensionistas saliesen a la calle a protestar por el “vergonzoso” 0,25% de Rajoy. La furia por la defensa de lo público se propagó por todo el país, iniciándose así, la famosa lucha de los lunes al Sol.
Antonio Maestre es hijo de pastores extremeños, llevaba trabajando desde los nueve años, no pudo ir al colegio y todo lo que sabe dice, lo aprendió en la mili. Del campo a la ciudad, se vino a Madrid con 16 años a buscarse la vida. Ha pasado por varios trabajos, tienda de ultramarinos, empresa cárnica y hasta camionero. Unas cataratas a los 65 años le hicieron pedir la jubilación anticipada. Antonio y otras de sus compañeras de lucha como Maribel y Mary de la Rosa, forman parte de los 1.181.856 pensionistas que se encuentran en la Comunidad de Madrid. Juntos forman parte de diversas asociaciones de pensionistas como Pensiones Dignas-Ya Fuenlabrada o la Plataforma Vallekana de Pensionistas.
En España existen diferentes modelos de subsidios: jubilación, viudedad, incapacidad, orfandad y favor de familiares. La mayoría de los pensionistas están directamente organizados por la COESPE (Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones) y juntos luchan por la garantía de unas retribuciones dignas y por la consideración de estas como un derecho constitucional.
La pensión de viudedad que recibe Maribel junto con la de jubilación, asegura que le dan para sobrevivir. Aun así, seguirá luchando porque muchos de sus compañeros y compañeras no tienen tanta suerte. Nunca ha dejado que la pisoteen, su antiguo jefe decía de ella que era una “mosca cojonera”. A sus 68 años ha peleado por sus derechos y, sobre todo, ha logrado que la niña de Zaragoza que con ocho años llegó a Madrid sea hoy todo un ejemplo de lucha.
De Vallecas, Mary de la Rosa es la protagonista de una vida, como ella llama de “tirar pa lante”. Tuvo un accidente de coche en el año 2000, en una de esas mañanas que te despiertas tranquila para ir a trabajar, “aparentemente no fue nada, fui al trabajo hasta que a media mañana comenzaron los dolores”. El accidente le desencadenó una fibromialgia, presentó al tribunal su caso y se lo denegaron. Entonces, cuenta ella “denuncié a la seguridad social, gané el juicio y me dieron 200 euros de pensión por incapacidad”. Mary de la Rosa ha superado muchas barreras que injustamente la vida ha puesto en su camino. Actualmente, sigue trabajando como puede porque su “pensioncita”, aunque ha crecido es de tan solo 499 euros. Ella misma asegura que con rabia se la “daría encantada a cualquiera de nuestros políticos”.
Las pensiones por incapacidad forman parte de las denominadas como pensiones no contributivas, es decir, que se otorgan pese a no tener la cotización suficiente en la Seguridad Social. Sin embargo, este tipo de retribuciones son demasiado bajas por lo que se permite que sean compatibilizadas con el salario de trabajo. Dentro de las pensiones que sí son contributivas se encuentra la de jubilación o viudedad. Todas ellas, según el Artículo 50 de la Constitución Española deben ser actualizadas cada año.
La última de estas actualizaciones ha sido realizada por el gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos a principios de 2021, a través del Real Decreto 46/2021 del 26 de enero. En este se estableció la subida de las pensiones de invalidez y de jubilación bajo la modalidad no contributiva del 1,8%. Es decir, que aquellas personas que recibiesen una pensión no contributiva aumentarían sus ingresos anuales, siendo la cifra fijada la de 5.639,20 €/año, a la que se sumarían dos pagas extraordinarias.
LOS LUNES AL SOL EN FUENLABRADA
Como cada lunes desde hace casi cuatro años, la Asociación Pensiones Dignas Ya Fuenlabrada, de la que era presidente Antonio, se reúne a las doce de la mañana en la Plaza del Ayuntamiento. Son un total de 400 socios, pero a estos actos, comenta uno de ellos que solo vienen aquellos y aquellas que pueden, eso sí, aquel que va le da igual que llueva o truene.
Los asistentes vestidos con chalecos amarillos van acudiendo a la plaza y entre todos colocan su pancarta agarrándose de dos farolas. Es lo que ellos llaman el movimiento de “los lunes al sol”.
“Nacimos y crecimos con una intención muy clara, conseguir pensiones dignas para nosotros, nuestras hijas y nuestras nietas” grita Antonio, el resto le contesta al unísono, “gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden”. Al parecer este es el lema con el que encabezan su lucha, lejos de la influencia de un partido o de otro, ellos tienen claro lo que quieren, cada uno con sus ideas y sus intenciones, pero teniendo siempre presente que “un pensionista sino lucha no es pensionista”.
En 2020, la AIREF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) consideraba que el envejecimiento de la población española haría aumentar el gasto en pensiones en un 14.2% del PIB de cara a 2050, haciendo de alguna manera insostenible este sistema social planteado. Este déficit estructural que afecta a la Seguridad Social hace que los ingresos por cotizaciones no lleguen a cubrir el gasto en prestaciones. De manera que el problema de este sistema está en que no hay un equilibrio entre los que trabajan y los que cobran pensión.
Para Maribel, “los pensionistas han sido el colchón de todos los hijos que se han tenido que ir al paro con la crisis”. Muchas familias españolas han mal vivido en situaciones de precariedad y con pensiones que no llegaban a los mil euros. La solución que se plantea Antonio por ejemplo es que se desarrollen unos “impuestos sociales justos para que quién más tenga, más pague”.
El economista Alejandro Inurrieta, define el sistema de pensiones como un “pacto intergeneracional”. Los que están activos ahora, están pagando las retribuciones de hoy. Las pensiones del mañana, las pagarán los trabajadores del futuro”. Algo que para Antonio puede ser un “problema muy serio” pues teme que en este sistema “solidario”, que funciona así desde que se inventó, haya mucha gente joven que como lo ve desde muy lejos “se desentienda del tema”.
La llegada de la COVID-19 ha perjudicado en especial a este colectivo y a sus movilizaciones, pues ha frenado de lleno la lucha pensionista debido al confinamiento y a la gran tasa de mortalidad de esta parte de la población. Pese a todo, desde la COESPE se ha intentado, siempre y cuando las medidas sanitarias lo han permitido, retomar el movimiento de los lunes al Sol en los distintos puntos del país. Tras este parón, se ha vuelto a convocar una movilización estatal para el 29 de mayo de 2021, pues consideran que su lucha no ha llegado a su fin, sino que no ha hecho más que empezar. Como dice Maribel no hay que dejar de “darles la lata y chillarles a los políticos”.
Sobre todo, tras las elecciones a la Comunidad de Madrid, muchos de ellos, se muestran temerosos del auge de partidos como VOX que defienden en sus programas políticos la quiebra del sistema de pensiones. Temen que en un futuro estas se conviertan en un privilegio inaccesible para la gente trabajadora. Admiran la perseverancia de sus compañeros bilbaínos, y, con ilusión creen que algún día, todos aquellos jubilados que pasan por la plaza y los miran como “gente rara” se sumen a una lucha que también les concierne. “Esto me duele” dice Antonio, pero está seguro de que “se consigue menos jugando a las cartas en la plaza que manifestándose”.
La concienciación y agallas de estos tres pensionistas, supera cualquier barrera. Ambos coinciden en que pase lo que pase, seguirán luchando junto a otros compañeros y compañeras que, como ellos, “no se resignan”. Y es que como dice Antonio “aunque desde arriba digan que no, nosotros siempre vamos a decir sí”. Porque “gobierne quien gobierne las pensiones públicas se defienden”.
EL 15-M NO SOLO ES COSA DE JÓVENES; LO PÚBLICO ES DE TODOS
El sábado 15 de mayo de 2021 se cumplieron diez años del conocido como 15-M. Un movimiento de jóvenes que quisieron cambiarlo todo, conseguir una política más democrática y luchar por políticas públicas que verdaderamente garantizasen sus derechos. Sin embargo, diez años después fue la asociación “Pensiones Dignas Ya” de Fuenlabrada la que organizó una manifestación en defensa de lo público.
La marcha que se inició en la Plaza de la Constitución de Fuenlabrada, a las 12:00, y llegó hasta el Hospital de Fuenlabrada avanzaba bajo el lema de luchar por la Educación, las pensiones y, en especial, por la Sanidad Pública. A las puertas del Hospital, Marilú Lage, presidenta del Comité de Empresa, manifestó su preocupación por la precarización de las plantillas, las dificultades en la vacunación y la necesidad de aumentar la inversión en atención primaria para garantizar un buen servicio a la ciudadanía.
Los allí presentes, mayoritariamente pensionistas, defendieron la necesidad de echarse a las calles para defender lo que es de todos. Por ellos, por sus pensiones y la atención sanitaria que necesitan; pero también, por las generaciones que los suceden, por que no tengan que enfrentarse a la privatización de servicios básicos.
