El Hermano Mayor de la Hermandad de los Estudiantes de Madrid reflexiona acerca de un nuevo año sin procesiones.
Juan Venegas (Sevilla, 1966) es Hermano Mayor de la Hermandad de los Estudiantes de Madrid desde 2009. Abogado de profesión, es cofundador de la cofradía. Además, ha ocupado los cargos de secretario, tesorero y capataz en una Hermandad que no pisará la calle por segundo año consecutivo debido al COVID-19.
Pregunta: Se dice que la procesión se lleva por dentro. ¿Cómo se está viviendo el segundo año sin poder celebrar una Semana Santa plena?
Respuesta: Cuando eres cristiano salir a la calle o no da igual porque sigue existiendo la Semana Santa: se sigue rememorando la muerte y resurrección de Cristo. ¿Qué tenemos de especial? Una vez al año la Hermandad sale a la calle. Cuentan que, cuando surgen las hermandades, en los siglos XIV y XV, la gente necesitaba ver para entender, entonces salían los pasos recreando la Pasión de Cristo.
No salir a la calle no nos sienta bien, uno vive con mucha ilusión la salida, es el acto cumbre del año cofrade. La gente espera verte y las tradiciones necesitan vivirse para perpetuarse. Una tradición que pasa de padres a hijos.
P: ¿Ha notado diferencias en la hermandad en este segundo año sin Semana Santa?
R: Sí, poner la cofradía en la calle cuesta mucho dinero. Pues no hay mal que por bien no venga, ese dinero lo hemos invertido junto a otras hermandades de Madrid en el hospital Isabel Zendal, en comprar todo el menaje que se usó allí (cubertería, servilletas…).
También hemos contribuido con las hermanas de la caridad de los pobres de San Juan de la Cruz.
P: ¿Se nota el no salir en procesión a la hora de la participación dentro de la cofradía?
R: En número de hermanos no, para un cristiano tener un agarradero cuando vienen bandadas es un recurso y un remedio brutal.
Respecto a los actos, es distinto. La Basílica ha estado mucho tiempo cerrada. No obstante, por YouTube hemos estado transmitiendo actos, la hermandad tiene que continuar celebrándolos. Es tradición y no puedes abandonarla de la noche a la mañana.
P: ¿Confía en que en 2022 se pueda volver a sacar a la Cofradía a la calle?
R: Creo que sí, hay que ser optimista y el año que viene todo vendrá mejor, confío en que nuestros gobernantes, sean los que sean, tomen las mejores decisiones en beneficio de todos.
Salir a la calle ahora es una locura. Dios quiera que el año que viene podamos hacer algo, porque tres años sin salir van a ser muchos, aunque hay hermandades en Sevilla que se han tirado hasta cinco años sin salir por la lluvia.
P: ¿Cómo cree que lo acogerá el público, habrá mayor emoción?
R: Con muchas ganas. Nosotros que salimos el domingo, que es el primer día, con más motivo. Es increíble cómo acogía Madrid este acto. La plaza de la basílica a rebosar al abrirse la puerta. Sales a la calle y ves que no cabe un alfiler. Pasas por la plaza del cordón y tampoco cabe un alma. Ves mucha gente esperando, con mucho fervor, y es alucinante.
P: ¿Qué otras obras aparte de salir en procesión en Semana Santa lleva a cabo la hermandad?
R: Los pilares de una Hermandad son tres: los cultos, la formación y la caridad. Hay gente que lo pasa muy mal, que necesita que creemos una bolsa de empleo. También mediamos con mujeres maltratadas o visitamos a gente mayor solitaria. Son cosas que no se ven y se hacen.
P: ¿Cuál diría que ha sido el peor momento de la Hermandad?
R: El 13 de octubre de 2013. Nos robaron candelabros, la candelería y otras pertenencias. En apenas nueve minutos nos dejaron destrozados. Reventaron la puerta, la alarma, un desastre. Y momentos duros también ocurren cuando alguien nos deja. Pero hemos sido muy afortunados y momentos malos, pocos.
P: ¿Cómo se levanta una Hermandad después de un golpe tan duro?
R: Esa noche me llamó el hermano mayor de La Macarena de Sevilla y nos prestó la candelería de plata antigua de La Macarena para salir en procesión.
Yo soy un mero depositario de un patrimonio y lo primero que hice en mi primer mandato fue revisar la póliza de seguros. El seguro pagó muy bien, así pudimos comprar una nueva candelería y de mayor calidad.
P: Para finalizar, ¿cree que las restricciones por la pandemia han robado la Semana Santa a los cristianos?
R: Creo que no. Los cristianos seguimos teniendo nuestra fe. El carnet de la hermandad no te salva. La Semana Santa va a seguir existiendo, Cristo va a seguir muriendo, resucitando y dando ejemplo. Si no hay Semana Santa, ¿a mí qué más me da?
