La imagen más emblemática de Disney, Mickey Mouse, por fin es de dominio público. Aunque solo sea su primera versión, el ratón más conocido por todos es libre de Disney, dando la libertad a los más creativos de reinventar su imagen
Eran los años 20 cuando Disney lanzó a la gran pantalla los primeros cortos de Mickey y Minnie y logró una gran acogida por todo el público. Sin embargo, como todo en esta vida, los derechos de esas imágenes tenían un fin: 56 años. Aun así, pasaron los años y, viendo que la imagen más mítica del ratón iba a dejar de ser exclusiva de Disney, la compañía empezó a presionar para conseguir alargar ese periodo a 75 años, logrando una prórroga hasta 2024.
Un caso que puso encima de la mesa hasta que punto es justo coartar la libertad de creadores por, simplemente, ganar dinero. La cultura siempre ha sido fundamental y, desde hace unos años, el movimiento de la cultura libre ha cogido fuerza porque la sociedad ha empezado a entender que la cultura, tiene que ser de todos y no de unos pocos privilegiados que puedan permitirse pagar por ella.
Mickey fue, es y será quien ilusionó a miles de niños a lo largo del planeta, hizo que todos disfrutáramos de su imagen. Películas, series, cortos… pero nunca llegó a ser nuestro, hasta este año. Una vez más, un claro ejemplo de lo elitista que se ha vuelto la cultura desde hace unos años, que empezó siendo de unos pocos, cuando debería ser de todos.
Debido a esto, es importante la cultura libre, porque el dinero, no lo es todo y menos si hablamos de cultura. La cultura es vida, es conocimiento y, por ello, tiene que ser libre. Por eso, Mickey Mouse debió ser libre desde hace años, pero por fin salió de la jaula de Disney y, al fin, es de todos.
