“Hay personas a las que cuesta explicarles lo importante que es incluir la igualdad en el puesto de trabajo”

¿Cuáles son los objetivos por los que se inculcan estos valores en las empresas?

El objetivo es fomentar la igualdad de mujeres y hombres en todo el ámbito laboral puesto a que hay una serie de diagnósticos y de situaciones en las que todavía se puede observar que hay empresas masculinizadas, que las que están feminizadas tiene peores condiciones, la existencia de problemas de conciliación, la no incorporación de los hombres a las tareas domésticas de la misma manera que las mujeres.

Hay diversas cuestiones que hicieron en su momento que se desarrollasen la ley de igualdad, que se veía por parte de las empresas como una obligación y que se debía de cumplir meramente pero, ha sido una trayectoria de apoyo a una gran cantidad de sectores del ámbito sindical, del ámbito patronal, en menor medida. Se ha ido apoyando desde las aapp y desarrollando la normativa para que las empresas se vayan convenciendo de que incorporar la igualdad tiene también toda una serie de beneficios y es importante incorporar porque repercute en la mejora de la plantilla, pero también, en beneficios sociales, estando en línea con lo que las personas demandan.  

¿Para qué tipo de empresas ha trabajado?

En la actualidad, estoy trabajando para una empresa pública, la cual recibe encargos para realizar encargos de las propias administraciones públicas. En este caso, el Instituto de las mujeres le encarga a una empresa pública, en este caso  statek, le encarga elaborar y desarrollar este proyecto, en este caso, tiene una serie de objetivos de cronograma para ir implementando todo lo que se debe de ir realizando. Redactamos boletines, estamos haciendo campañas, recientemente una para el día de la igualdad salarial, que fue el 22 de febrero. He estado trabajando en consultoras, en fundaciones, en ONG, pero en la actualidad estoy trabajando en una empresa pública 

¿Cómo realiza una empresa un contacto con vosotros?

Es un procedimiento público, mediante la web igualdadenlasempresas.es ahí pueden acceder a cualquier consulta que tengan, se presta asesoramiento, se facilita las herramientas. Dentro de la página viene todo articulado. Muchas consultoras nos hacen preguntas porque tienen dudas a la hora de incorporar la igualdad y, al mismo tiempo, están asesorando al mismo tiempo a otras empresas a realizar planes de igualdad. 

Al final, las grandes empresas tienen sus servicios jurídicos y departamentos, tienen un soporte mucho más grande, pero, sobre todo se acercan al servicio de asesoramiento empresas más pequeñas. Estas, son de una gran variedad de sectores,no se hace ninguna diferencia dependiendo del mismo. 

¿Realizáis algún tipo de formación directa para estas empresas?

Si, es muy habitual realizar seminarios web que se hacen por streaming, dirigidos a aquellas personas o entidades que tengan el interés. Son este tipo de actividades las que más llegan a las personas. Estas suelen durar unas dos horas y son totalmente gratuitas. Esta es una de las formas de trasladar la información a todas esas personas que quieran. 

¿Los cambios legislativos vienen de los cambios de concienciación de las empresas y de sus trabajadores?

La normativa suele ir siempre un poco más tarde que lo que las personas demandan. En este caso, desde que se realizaron los cambios de gobierno, se ha notado el brinco que se le quieren dar a determinadas cuestiones. Cuando se impulsó la ley hubo muchas reticencias, al principio cuando empecé hablar sobre igualdad en las empresas se decía que ya se daba igualdad salarial, se creía que ya estaba todo hecho, pero no era así. Ahora, se ve mucho cambio, se habla continuamente de este tema. Yo llevo trabajando 20 años en este sector y este tema no salía continuamente en prensa ni había un apartado específico en periódicos. 

La igualdad es un campo que abarca un montón de ámbitos de la sociedad, la educación, las empresas… Son miles de ámbitos. Y ha cambiado porque las personas han empezado a escuchar sobre el tema.

Se dice que cualquier persona puede crear un plan de igualdad siempre y cuando cumpla con la normativa, si, pero tienes que formarte y tienes que tener experiencia en todas estas cuestiones y eso es algo que estamos intentando demandar. 

Se puede decir que ha habido un cambio, pero queda mucho. Las estadísticas en cualquier ámbito marcan que sigue habiendo discriminación, y también se nota en el acceso a empleos, o en los temas de maternidad, en los que siguen habiendo muchos sesgos inconscientes a la hora contratar a una mujer. Y es muy difícil detectar este sesgo de forma exacta, ya que no hay muchos estudios que se encarguen de estudiarlo. 

¿Por qué decidiste centrar tu carrera personal en este ámbito?

Creo que es algo que surge cuando te interesa el tema de igualdad. Cuando estás en el colegio, o en el instituto, eres más reivindicativa en estos temas y desconoces si te puedes dedicar a ellos, por lo menos en mis años. Hoy en día creo que es algo que está muy claro, tenemos todo el tema de la perspectiva de género, que creo que es algo que suena mucho. 

Y recuerdo que cuento decidí estudiar sociología, uno de los temas que más me llamó la atención fue todo el tema de la ley orgánica del 2007, a partir de ahí decidí formarme, en temas de políticas europeas de género, en temas de agenda de igualdad. Empecé a trabajar así, con temas de colaboración, de perspectivas de género. No podemos obviar los temas que van a afectar tanto a hombres como mujeres, y todas esas cosas las vas entendiendo y estudiando en todos los ámbitos. 

¿Crees que debería haber alguna especialización como esas (un masters o programa) para que el tema de la igualdad resuene más y que se le dé más importancia?

Hay muchas universidades que tienen masters en igualdad. Dentro de la ley orgánica se mencionan a las universidades como organizaciones que tienen que aportar a la perspectiva de género. Pero es verdad que en temas de planes de igualdad, nos gustaría que hubiese uno que se involucra directamente con el Instituto de las mujeres, y que no estuviera aparte de la normativa, ya que hay muchas veces que las universidades hacen este tipo de formaciones por su cuenta, sin pensar en la normativa experta de quienes desarrollan todas estas cuestiones, pero debería haberlo. 

¿Cuáles son los proyectos que ves más complicados de llevar?

El principal desafío que tenemos hoy en día es la cultura, una muy arraigada y masculinizada. Me refiero a los tipos de liderazgos, la cultura empresarial sigue siendo muy masculina. Y todo al final tiene que ver con la cultura y la educación. 

Lo ideal sería que se diera a conocer desde la dirección de la empresa, y no solo de los departamentos de derechos humanos. Eso es lo más complicado, cuando hablas con las empresas y no lo ven como algo importante o interiorizado, sino como un documento burocrático con el que hay que cumplir.