El Día del Libro es una de las fechas señaladas en el calendario de todos los lectores debido a los eventos que se realizan en este día, celebrado el 23 de abril en conmemoración de la muerte de Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega.
Debido a la ocasión, nos hemos desplazado a varios lugares de la Comunidad de Madrid, tanto por el centro como por los alrededores, para observar cómo se celebra esta fecha.
Madrid: paseo por el Barrio de las Letras
El Barrio de las Letras es el centro neurálgico de Madrid en cuanto a los eventos celebrados en este día. A diferencia de años anteriores, en esta ocasión sí que se han podido realizar lecturas, mesas redondas o conmemoraciones; pero con las restricciones impuestas debido a la Covid-19. La festividad arrancaba para muchos el día anterior con un ciclo de conversaciones sobre Emilia Pardo Bazán, ya que este año se celebra el centenario de su muerte, en el Centro de Cultura Contemporánea de Conde-duque.
El Teatro Ateneo es también un punto de relevancia dentro del Barrio. Además, es un lugar por el que han pasado alguno de los literarios más importantes del país. El Ateneo también se unió a la celebración del centenario de la muerte de Emilia Pardo Bazán, considerada la mujer novelista más importante del siglo XIX. La poeta Marilar Aleixandre ponente en la conferencia Las mujeres dueñas de sus destinos y sus deseos, aseguró que la escritora gallega representa una gran modernidad literaria.
En el Barrio de las Letras, uno de los lugares para visitar durante el Día del Libro es la Casa- Museo de Lope de Vega, emplazamiento donde pasó sus últimos años de vida y que se abrió al público como museo en los años noventa. El literato Francisco de Quevedo también vivió en una de las casas ubicada en la calle que lleva ahora su nombre junto a su enemigo, Luis de Góngora (también literato del Siglo de Oro).
Además, el Barrio es famoso por los fragmentos de las obras literarias de reconocidos autores como Miguel de Cervantes; José Zorrilla o Gustavo Adolfo Bécquer, plasmados en el suelo de la Calle Huertas.
También podemos encontrar la estatua del escritor Federico García Lorca, localizada en la Plaza de Santa Ana. Allí es otro de los elementos más significativos para los turistas y en especial, para los lectores. La estatua del escritor sostiene entre sus manos una alondra, acompañada de una placa en la que se puede leer: “Madrid a Federico García Lorca”.
Otro de los puntos de referencia para los lectores en Madrid es siempre la Cuesta de Moyano, que en este día tan especial también ha querido dar su aportación a los amantes de la lectura. Muchos autores han acudido a la Cuesta, para conocer a sus lectores y firmar algún que otro libro. Además, este año hemos visto una novedad: un programa de radio emitido en directo desde las casetas con motivo de la celebración.
A su vez, llegando a la icónica Plaza del Callao pudimos encontrar numerosos puestos dedicados a la venta de libros. Estos puestos fueron montados por varias librerías madrileñas que sacaron sus ejemplares a la calle. Varios autores quisieron contribuir a la celebración y estuvieron firmando sus obras para alegría de los lectores. Además, durante toda la tarde se pudo disfrutar de música en directo.
En los pueblos: un Día del Libro celebrado en comunidad
En otros lugares más pequeños como Torrejón de Velasco, al sur de la comunidad, se han realizado otras actividades, relacionadas también con la lectura. Por ejemplo, en Velasco, hemos descubierto un mercadillo solidario de libros para todos los públicos en la biblioteca de la localidad. El alcalde, Esteban Bravo; la concejala de Educación y Cultura, María Victoria Jara, y la bibliotecaria del pueblo han tomado la iniciativa este año.
Todo lo recaudado en dicho mercadillo será destinado a Cáritas Getafe, organización humanitaria perteneciente a la Iglesia Católica, con la que colabora el ayuntamiento de la localidad desde hace seis años. Hemos entrevistado a algunas de las involucradas en este proyecto, como la propia concejala, la bibliotecaria o la organizadora del AMPA del colegio local, Nuestra Señora del Pilar. Esta última ha sido la encargada en otros años de la dirección del mercadillo.
Adaptándose a los nuevos tiempos: la renovación de la lectura
Este día del libro ha sido uno un poco especial. Con la situación de la pandemia y el confinamiento, muchos se han visto en la necesidad de encontrar nuevas aficiones como la lectura. Hoy día, sin embargo, el disfrutar de un libro no se limita solo al papel tradicional. Con los nuevos medios, hemos visto cómo otras alternativas como el e-book o incluso los audiolibros han ganado popularidad, tanto por su practicidad como por ser, en muchas ocasiones, más asequibles.
La lectura, como todo, se moderniza, y no sólo en este ámbito. Para hacer frente a la competitividad de estos, muchas librerías han tenido que mejorar su campaña publicitaria. Por ejemplo, desde la librería Amapolas en Octubre, localizada en la Calle Pelayo de Madrid, se lanzó una campaña en sus redes sociales. En ellas, se anunciaron firmas de libros, sorteos y descuentos en todas las obras con motivo de la celebración del Día del Libro.
Debido a esta digitalización, es importante saber cómo acercar la lectura a las nuevas generaciones, más familiarizadas ya con una pantalla que con el papel. Festividades como el Día del Libro son importantísimas para este cometido, pues puede brindar la oportunidad perfecta para acercar la lectura a la infancia. El papel de los colegios, que se esfuerzan en realizar actividades como talleres de lectura, cuentacuentos o intercambio de libros entre los estudiantes, es fundamental para ello; pero también es importante que los padres refuercen estas actitudes en casa, no solo incitando a los niños a leer, sino también acompañándoles en su lectura.
El Día del Libro inunda las calles del mundo de lectores y promueve una lectura muy necesaria en la sociedad de hoy día. Aunque este año se haya celebrado con precauciones novedosas, la pasión por los libros se mantiene viva como siempre.