La decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la URJC, defensora de la docencia en las aulas, habría flexibilizado los exámenes de enero si hubiese estado en su mano
María Luisa Delgado Jalón es, ante todo, profesora de Economía. En diciembre de 2018 fue elegida decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la URJC. Impulsar el diálogo entre estudiantes y la universidad era una de las principales señas de su programa, pero el COVID lo frenó en seco. Un año después de llegar al cargo, se enfrentó al reto de hacer funcionar una facultad universitaria en plena pandemia. Sometida a críticas y a algunos halagos, Delgado se muestra férreamente convencida de todas sus decisiones al frente del decanato.
¿Cómo valora la reelección de Javier Ramos como rector de la Universidad Rey Juan Carlos? ¿Cree necesaria una renovación del puesto?
Todo lo que sea legitimar un cargo y ratificarlo es bueno para la universidad. Aunque es un resultado muy ajustado y visualiza una universidad muy dividida ahora mismo, se ha legitimado su reelección. Quizá esto ayude a tranquilizar las cosas… Ahora toca trabajar todos juntos. Son buenas noticias.
La facultad que encabeza abogó por un modelo semipresencial en el curso 20/21… ¿Por qué?
Lo primero que hicimos fue preguntar. Hablamos con profesores y alumnos, quienes en un primer momento querían presencialidad. Por eso apostamos por ella. Tenemos muchos estudiantes de fuera y creo que llevar todo al modelo online hubiese sido un poco desastre.
¿Cómo ha sido la respuesta de la comunidad universitaria?
Hay opiniones para todo. Algunos dicen que son pocas clases presenciales y hay otros que piden menos. También tenemos padres enfadados porque sus hijos están en casa… A veces me lo echan en cara a mí, pero estoy satisfecha con lo que hice. Tiré para adelante contra viento y marea porque creía en este modelo semipresencial. No ha llovido a gusto de todos, pero estoy orgullosa. Yo hubiese querido más presencialidad… pero hemos sacado adelante un proyecto mixto que permite que estudiantes y profesores mantengan cierto contacto.
¿Cuál fue la postura de la FCSJ sobre realizar los exámenes presenciales?
El protocolo que aprobamos decía que las pruebas serían presenciales salvo que la situación sanitaria se agravase y las autoridades sanitarias determinaran cambios.
Y… ¿cree que fue una buena decisión aprobar esa medida?
Creo que las pruebas tenían que ser presenciales, pero es cierto que con la situación de enero y el repunte de casos se tenía que haber permitido cierta flexibilidad. Cambiarlo ya no estaba en mi mano, sino en la de las autoridades. También es cierto que, como profesora, fue frustrante tener que luchar con la crispación de los estudiantes y verlos cuando salían de los exámenes todos juntos o yéndose a tomar algo… Creo que había algo de demagogia aquí.
¿Se ha invertido en la formación digital del profesorado? Muchos estudiantes se quejan…
Desde la universidad se han planteado muchísimos cursos de formación. Hay foros en el aula virtual con ayuda, recomendaciones, tutoriales… pero hay profesores a los que les resulta muy muy difícil adaptarse. Hay muy buena voluntad, pero es verdad que hay docentes que no pueden llegar a todo. Es muy difícil dar clase para una pantalla en la que solo hay círculos y letras.
¿Alguna pista de cómo será el año que viene en las aulas de la URJC?
Está todo en el aire porque hasta ahora dependíamos de unas elecciones… y ahora de la formación de un equipo de gobierno que nos de pautas para el próximo año. A mí me gustaría ser optimista y pensar que vamos a recuperar las aulas y la presencialidad, pero no hay nada decidido.
¿Cuáles están siendo las líneas de actuación de su programa? ¿Y los principales retos?
Ahora está todo parado por el COVID… Siempre he defendido una mayor vinculación entre las asociaciones de estudiantes y el decanato, más participación. De momento estamos apagando fuegos y resolviendo los retos…
Nos preocupan las graduaciones del próximo curso, cómo vamos a enfocar los TFGs, cómo sustituir las horas de prácticas de los estudiantes que no han podido hacerlas… Una de mis propuestas era la inclusión de más optativas y se ha llevado a cabo, aunque sean semipresenciales. Es una facultad muy grande y cada movimiento requiere muchísimo trabajo… es difícil remar todos a la vez.
La URJC destaca por sus dobles grados… ¿Cómo aprovecha la FCSJ esta ventaja frente al resto de universidades?
Creo que es una de las claves del éxito de nuestra universidad. Hay que mantenerlos y mejorarlos… Tenemos que ajustar, por ejemplo, muchos de los programas de doble titulación, las prácticas de los dobles grados… si tienen que ser de uno, elegir o hacer la mitad de las horas para cada grado. En cualquier caso, está claro que suponen una formación más completa y redonda y por eso hay que mantenerlos y fomentarlos.