Las autonomías de Madrid, Murcia, Castilla y León, Galicia y Andalucía han mostrado su rechazo a la orden ministerial sobre la finalización del curso escolar de la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá. Por su parte, el Gobierno Vasco anuncia que tampoco aplicará las medidas. Aduce que seguirá su propio plan en base a sus competencias autonómicas.
Hasta cinco comunidades autónomas amenazan con no firmar el acuerdo que la ministra Celaá alcanzó con la mayoría de estas el pasado miércoles en la conferencia sectorial de educación. Madrid, Andalucía y Murcia ya han confirmado que no lo van a ratificar. Mientras, castellanoleoneses y gallegos aún no han adoptado una postura definitiva. Aunque la propia ministra había asegurado haber recibido un apoyo prácticamente total, estas regiones gobernadas por el Partido Popular critican la solución gubernamental. Consideran que fomentan desigualdades regionales y entre el alumnado.
Además, el acuerdo tampoco se verá ratificado en el País Vasco. En este sentido, la consejera vasca de educación, Cristina Uriarte, ha señalado que, aunque se valora positivamente el esfuerzo del Gobierno, el departamento de Educación de Euskadi continúa elaborando un plan en base a sus propios criterios. En cualquier caso, Celaá ha subrayado que “las comunidades que no se han adherido ahora pueden hacerlo más adelante si así lo consideran”. Sin embargo, aquellas que se sumen al pacto habrán de asumir su carácter vinculante. Deberán aplicar las disposiciones prescritas.
Las críticas más duras a la orden ministerial han llegado de los consejeros de educación de las comunidades de Madrid y Murcia, Enrique Ossorio y Esperanza Moreno, pero no son las únicas. Tampoco los sindicatos se han mostrado favorables a la solución de la ministra, debido a la ausencia de concreción y por la posibilidad de abrir los centros en julio. Sin embargo, apoyan la finalización del curso en junio. La pelota queda ahora en el tejado del Gobierno.