La Ciudad Eterna celebra su 150 aniversario como capital italiana en uno de los momentos más complejos de su historia
Roma conmemoró el pasado 21 de abril un doble cumpleaños con motivo de su 150 aniversario como capital de Italia y su fundación hace 2.774 años. La Ciudad Eterna expone su celebración más atípica de los últimos tiempos provocada por la pandemia de la Covid-19. Roma, como ha hecho durante sus más de dos mil años de historia, volverá más fuerte que nunca, ha asegurado Virgina Raggi, alcaldesa de la ciudad.
La capital de Italia se fundó en el año 753 a.C por los hermanos Rómulo y Remo según la tradición. Actualmente, el legado del que fue el Imperio Romano junto al Vaticano es una de sus principales atracciones turísticas y a su vez un rasgo que la define. Todas las visitas que esta recibe son consecuencia de su amplia herencia histórica y la ponen como segunda ciudad europea más visitada. La historia del Imperio Romano ha dado lugar a uno de los escenarios artísticos más importantes del continente europeo, ofreciendo multitud de esculturas o pinturas que son de gran interés. Además, la arquitectura romana destaca por ser uno de los grandes alicientes pese a sus más de dos mil años de antigüedad, bajo el lema romano `Venustas, firmitas, utilitas´ (utilidad, solidez, belleza). Sin lugar a dudas, la obra de ingeniería por excelencia es el Coliseo, siendo el lugar más visitado por los turistas junto a la Fontana di Trevi y la Piazza Navona.
La herencia romana no depende solo del Imperio, también su configuración como eje del cristianismo durante más de dos mil años han hecho de ella la cuna del renacimiento y más tarde del risorgimento. Artistas como Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel o Bernini son símbolo de su excelencia, dejando su pasado esculpido en cada rincón. Desde la Capilla Sixtina a la Plaza de España, pasando por las innumerables iglesias que se encuentran en cada recobeco de las calles de la ciudad, Roma siempre sorprende al visitante.
Sin embargo, la Roma que conocemos hoy en día depende del proceso unificador italiano llevado a cabo a mediados del siglo XIX. En 1848, las tropas de Carlos Alberto de Saboya, apoyado por Giuseppe Garibaldi, Giuseppe Mazzini y Giuseppe Elia Benza, comienzan el proceso unificador frente a las tropas austriacas y forman la breve República romana. Los instigadores de este proceso se enfrentaron a una realidad complicada, puesto que tenían que conseguir la independencia frente a los austriacos mientras que luchaban por aunar los distintos territorios de la península itálica.
Este proceso unificador se vio reflejado bajo el concepto del Risorgimento, un movimiento que mezclaba arte y guerra para dotar de simbolismo al naciente nacionalismo italiano. Esto se puede ver en las óperas de Giuseppe Verdi, y es que a la vez que encandilaba a los aficionados a la música, fue un puente para galvanizar el patriotismo de los italianos en los años de lucha contra Austria por la unidad del país. Finalmente, tras varias guerras y una situación política complicada, Italia consiguió su unión en 1870, vigente hasta hoy.
Gracias a este proceso unificador, Roma se convirtió en capital el día 21 de abril de 1871, volviendo a recuperar su esplendor y su condición de ciudad insignia de la península itálica. El reinado de Victor Manuel II trajo una de las principales obras que se disfrutan en el presente, el monumento Altare della Patria, un homenaje al padre de la patria italiana que ha sufrido numerosas críticas desde su construcción. La primera de ellas, por destruir el área medieval de la Colina Capitolina, y la segunda por desentonar con el resto de monumentos y restos arqueológicos de la zona.
Con motivo de estos dos aniversarios el ayuntamiento de Roma ha engalanado sus calles: iluminaciones hasta el 1 de mayo, actos públicos en conmemoración a su historia, una bandera de 500 metros en el circo máximo y un vuelo de paracaidistas. Junto a esto, se ha de sumar el tradicional acto que le corresponde al alcalde donde se deposita una corona de laurel en el Altare della Patria en la Piazza Venecia.
La situación causada por la pandemia del Coronavirus, ha hecho que esta especial efeméride no pueda celebrarse con actos multitudinarios o grandes aglomeraciones a la altura de la Ciudad Eterna. Empero, la alcaldesa, Virgina Raggi y su equipo de gobierno han propuesto diferentes actividades adaptadas a los tiempos actuales. Así, varios museos, como los Cívicos y la Superintendencia Capitolina ofrecerán una exposición online donde los visitantes podrán conocer la obra del escultor Antonio Canova. Además, en las fachadas de los edificios se proyectarán diferentes escenas de películas filmadas en Roma, y se llevarán a cabo actividades relacionadas con la capital para que los más pequeños puedan disfrutar en casa.
También, pese a las severas restricciones impuestas por el gobierno de Mario Draghi, desde la capital se ha buscado que esta fecha tan señalada tenga su merecido reconocimiento. Por ello, un pequeño grupo de afortunados ha tenido la suerte de poder disfrutar de las obras más importantes del cine italiano, en referencia Roma, en la Fondazione Cinema per Roma. Así, los seleccionados podrán deleitarse de clásicos como “La Dolce vita” de Federico Fellini, “Mamma Roma” de Pier Paolo Pasolini y obras de culto de la actualidad, como la ganadora de un Oscar “La Grande Belleza” de Paolo Sorrentino. Joyas del séptimo arte donde aparecen míticas escenas como Marcello Mastroianni bañándose en la Fontana di Trevi o Toni Servillo disfrutando de una de sus fiestas con vistas al Coliseo.
De esta forma, la ciudadanía romana se esfuerza por mantener la grandeza de la Ciudad Eterna en el lugar que le corresponde. Son tiempos complejos para Roma y su gente, pero la capital italiana ha demostrado a lo largo de la historia una gran fortaleza para saber lidiar con los conflictos que le acaecían, manteniendo así los valores romanos de utilidad, solidez y belleza.