Investigadores de EE.UU. desarrollan una técnica experimental para diagnosticar a enfermos de Covid-19 con mayor rapidez. Esta tecnología se basa en una prueba de edición genética creada en 2011 cuyo objetivo fue modificar el ADN de cualquier ser vivo.
Un equipo de la Universidad de California en San Francisco ha reutilizado la técnica de edición genética (CRISPR) creada por Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier para el coronavirus. Este método podría permitir realizar test rápidos que diagnostiquen el virus en 40 minutos. Se trata de una prueba que consiste en el análisis de una muestra de la nariz o la boca del paciente. La tecnología se basa en el ARN, que es una molécula que lee las instrucciones del ADN convirtiéndolas en proteínas, ejecutoras de las funciones vitales. El Covid lo que hace es interceptar este proceso, y crear copias de sí mismo. No obstante, nuestro ADN esta formado por dos tiras entrelazadas, mientras que el coronavirus solo está compuesto por una. Este es el punto concreto que la universidad estadounidense está estudiando.
CRISPR se trata de una herramienta que nace del microbiólogo español Francis Mojica el cual realizó una investigación sobre el sistema inmune de microbios. Estos organismos guardan en su ADN fragmentos de virus. Cuando el virus reaparece, es identificado por el sistema y con una proteína corta el virus en dos, matándolo. Así, la Universidad de San Francisco ha creado una molécula de CRISPR que actúe como corte del Covid-19 y poder mejorar los test.