Para comenzar, hay que recordar que la Semana Santa es un evento que se ha ido construyendo como tradición española hasta consolidarse como una de las fiestas cumbres a celebrar. Tiene su origen en la religión cristiana y conmemora los episodios que la Santa Biblia narra sobre Jesús de Nazaret. En especial, hace referencia al pasaje en el que el hijo de Dios es clavado en una cruz y su resurrección. Dicha resurrección se celebra el domingo como colofón final a esta festividad.
Las distintas asociaciones cristianas se reúnen y preparan a conciencia los preparativos y las penitencias alrededor de todo el territorio castellano. Lo más célebre son las procesiones de las distintas vírgenes, santos y demás figuras referentes en el seno de cada población en concreto. Creyentes y no creyentes se dan cita en un evento que, cada vez, gana más peso como patrimonio cultural que como congregación religiosa. Pero no solo de mirar trata la semana santa: los reposteros también hacen su agosto dado que la festividad trae consigo una rastra de manjares culinarios, tales como las torrijas, para el paladar de toda persona que se quiera sumar.
Es preciso recordar que esta cita no tiene una fecha fija. No es como, por ejemplo, Navidad, que todos los años es el 25 de diciembre. Cada año varían los días de celebración. Esto se debe a que la Semana Santa se rige por la primera Luna Llena posterior al equinoccio de primavera (21 de marzo) en el hemisferio norte. Aunque popularmente se diga que la Semana Santa se determina por cuándo llueve y no por ciclos lunares, dado que, con bastante frecuencia, la Semana Santa coincide con temporales pluviosos como ha ocurrido este año.
El ciclo lunar no afecta solo al evento cristiano, también determina la celebración de otra de las fiestas más reconocidas del sur como es la Feria de abril de Sevilla, que siempre ha de celebrarse con una o dos semanas después de la Semana Santa. Pero este reportaje no ha de centrase en el sur, nos interesa cómo se vive esta celebración en las dos Castillas.
En la tierra de Don Quijote, la Semana Santa de Albacete fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional el 28 de marzo de 2017. Está formada por veintiuna procesiones que, organizadas por las catorce cofradías, representan cada una de los actos de la Semana Santa desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección. De especial interés es la protagonizada por los niños el Lunes Santo portando reproducciones a escala de los principales pasos y el Jueves Santo por la noche. La mayoría de los pasos son portados por costaleros, lo que otorga una mayor belleza estética. Actualmente la Semana Santa de Albacete cuenta con un total de 36 tallas o grupos escultóricos. Las procesiones más importantes de la semana en este año 2019 marcado por las pésimas condiciones meteorológicas fueron:
– Domingo de Ramos: con la Bendición de Ramos y Procesión de las Palmas.
– Lunes Santo, organizada por la Congregación Cofradía de Ntra. Sra. de las Angustias, desfile procesional donde participan los jóvenes en edades comprendidas entre los 4 y 12 años.
– Martes Santo: con su Procesión de la Oración en el Huerto.
– Miércoles Santo: con la Procesión de la Pasión.
– En el Jueves Santo por la noche, las calles de Albacete apagan su alumbrado para el día más importante de la Semana Santa albaceteña. La Procesión del Silencio recorre las calles iluminada únicamente por la imagen del Santísimo Cristo del Consuelo.
– Viernes Santo: donde tenía que haberse celebrado la Solemne Procesión del Santo Entierro, pero las condiciones meteorológicas no lo permitieron.
– Sábado Santo: con su Procesión de Ntra. de los Dolores.
– Domingo de Resurrección: Procesión del Resucitado, que tuvo que cambiar de lugar a última hora por las condiciones meteorológicas.
En la conocida como “la bien cercada”, la Semana Santa zamorana es sin duda el acto con mayor importancia religiosa, cultural y social de la ciudad. Con su origen en 1273, es reconocida como una de las más prestigiosas y antiguas de España. Así, con más de medio siglo de historia, la Semana Santa de Zamora fue patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad.
Una vez más, este año 2019, la Semana Santa daba el pistoletazo de salida el jueves 11 de abril con el traslado del Nazareno de San Frontis desde la Parroquia de San Frontis hasta la catedral, donde aguardará cinco días hasta reencontrarse con la Virgen de la Esperanza el Martes Santo, durante la procesión del Vía Crucis.
Viernes de Dolores, Sábado de Dolores y Domingo de Ramos son los únicos días, junto con el Domingo de Resurrección, donde solamente se efectúa una procesión. El viernes sale a la calle la Hermandad Penitencia del Santísimo Cristo del Espíritu Santo, el sábado La Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús, Luz y Vida y el domingo los zamoranos y turistas se arreglan para salir a la calle y disfrutar de la procesión de “La Burriquita”, Real Cofradía de Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén, en la que cualquiera puede comprar las conocidas palmas y acompañar a los cofrades durante el recorrido.
El Lunes Santo comienza con la procesión de la Tercera Caída, seguida de la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte que realiza el canto del Jerusalem en la plaza de Santa Lucía.
El Martes Santo se llevan a cabo dos Vía Crucis paralelos. Por un lado, la procesión del Vía Crucis que recorre las calles de la ciudad y por otro lado el Vía Crucis que se realiza en la calle de los Herreros, pidiendo una consumición en cada bar por la cual te pondrán un sello en un itinerario que debes llevar contigo.
A medianoche, tiene lugar la procesión de Las Siete Palabras, en la que junto con el Cristo de la Expiación recorren las calles cargando siete estandartes con las palabras de Cristo en la cruz.
El Miércoles Santo, la lluvia no consiguió frenar a los hermanos de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias, que finalmente consiguieron realizar su recorrido con una de las imágenes de Cristo más bonitas que tiene Zamora.
Por la noche, la lluvia volvió a causar algún problema y el paso de la procesión “Las Capas Pardas” no pudo salir. Sin embargo, los cofrades sí que realizaron un pequeño recorrido vestidos con sus capas y sin importar la lluvia.
El día más esperado por casi todos los zamoranos, Jueves Santo, cuenta con un total de tres procesiones. Primero comienza el día llenando de color verde las calles de la ciudad gracias a la Cofradía de la Virgen de la Esperanza.
Por la tarde, la Cofradía de la Santa Vera Cruz, con un total de 11 pasos, llevó otro año más la pasión y la música a Zamora.
Finalmente, por la noche, los jóvenes acuden al botellón que se realiza en el parque de San Martín como cada año, que en esta ocasión se ha suspendido debido a las lluvias. Y mientras algunos se encuentran de fiesta, tiene lugar la procesión del Jesús Yacente, que a pesar de la lluvia ha salido un año más, esta vez el Cristo dentro de una urna, y se ha cantado en la Plaza de Viriato el famoso Miserere.
La madrugada del Viernes Santo es uno de los momentos más esperados por los zamoranos, ya que todos dejan la fiesta y acuden a ver la procesión “de las cinco de la mañana”, donde se realiza un descanso a mitad de camino para disfrutar de unas sopas de ajo. Tras el descanso se continúa con la procesión que finaliza sobre el mediodía.
Por la tarde, tiene lugar la procesión del Santo Entierro, otra de las más largas de esta Semana Santa, con un descanso y merienda en la Plaza Mayor antes de continuar el recorrido.
Para finalizar el Viernes Santo, Nuestra Madre de las Angustias salió junto con sus cofrades y damas para iluminar las calles zamoranas.
El Sábado Santo cuenta con una sola procesión con uno de los pasos más bonitos según todos los asistentes a la Semana Santa, La Virgen de la Soledad, que sale a la calle acompañada de más de 4000 damas para finalizar con el rezo en la Playa Mayor.
Por último, como broche final de la Semana Santa zamorana tiene lugar el Domingo de Resurrección el encuentro entre la Virgen y Jesús. El encuentro tiene lugar en la Plaza Mayor donde se retira un manto negro que cubre la cara de la Virgen al reencontrarse con su hijo, mientras tanto todos los allí presentes llenan la plaza con sus aplausos y esperan ansiosos volver a vivir la semana más bonita de Zamora el año que viene.
Vídeo resumen sobre la Semana Santa 2019 en Zamora.